Revisión micro-cuento: Seguro que no me recuerda (la punzada)

"Click" al "mouse". 

Lee una vez, una segunda, y una tercera, la misma oración que se manifiesta clara y lucida en la pantalla.
El anular permanece intacto, levantado a milímetros del botón, como si se hubiese vuelto de cal por detenerse a mirar atrás. 

De momento, una punzada en el pecho y nieve en la ventana.

Era de esperarse. Lógico que algún día tenía que pasar. No es para menos... Cada persona estudia, y traza mapas, y emprende su camino, la mayoría sin estar seguros si se dirige a donde quiere ir. Hay ocasiones en que los caminos se encuentran en un punto, y aunque se pretenda lo contrario, pasan de largo, y de vez en cuando,... solo de vez en cuando, cuando el orgullo se va a dormir la siesta, se vuelve la mirada a aquel punto, ahora vacío. ¿Ahora vació?  ¿Verdaderamente hubo algo ahí alguna vez? ¿Sucedió así? ¿No fue un invento de mi imaginación? O sea, yo imagino mucho, puede ser que yo le haya otorgado significado que no era, pero si… Nah, me estoy volviendo loco. Vamooooos, joder, toca tierra... No, no puede ser que yo me lo haya imaginado todo. Por qué...verás, yo estaba allí y yo vi, y escuche, y dije y me dijeron... Nah, no me dijeron nada, ¿ni entre líneas? ¡Buah, que va! Partí, por qué yo... Pues, partí por que no estaba para perder el tiempo y salir herido. Me fuí, y seguí caminando por mi bien. Pero ahora, no sé si tengo claro por qué lo hice. ¿¡Por qué me iba a quedar ahí como un pendejo?! ¿Cuándo decidí irme? ¿Cuándo estuve? ¡Es que ahí no había nada! ¿No hubo nada? Todo era muy ambiguo y nebuloso... "too many mirrors and smoke" ¿No confiaba? ¡Claro, que no confiaba! Era demasiado arriesgado. ¿Pero en quién no confiaba? ¿En ella? ¿En mi?
¿Se acordará de mí como la recuerdo yo a ella?


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Mejor no saber. Ni siquiera recuerdo haberme comportado como quien tiene un motivo para permanecer. Ya ha pasado, ha pasado tanto. Las imágenes se convierten en mitos y al final, no son más que espejismos de nuestros deseos.


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Sabía que este momento llegaría, y no tengo a quién contárselo. ¡Ay, dioh! ¿Hablarlo con alguien? Ridículo. ¿Quien carajo va a entender que después de mucho caminar y ser feliz sin pensar en ello, de vivir lejos, voy a recordar aquellos días, en que no pasaba nada, y de momento, se vuelve en tanto. Tanto… ¿Pregunto los detalles? Seguro que no me recuerda. Seguro que no. ¡Bah, a la mierda!

Mira, y ¿sabes con quíen?
Backspace
Backspace y sostiene pulsada la tecla para que no se que algo sin borrar.

Pero... que me duele... ¡No! ¡Jamás debe saberlo!

Golpea las letras con furia, como si escupiera las palabras por su desagradable sabor.
Que bueno, hacía tiempo que merecía ser feliz. Me tengo que ir. Venga.
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Shut Down
Se apaga el monitor.

Hace frío y la punzada permanece. Me voy a la cama a recordar memorias que en improviso invento, dibujando y desdibujando aquella historia que no llegó a relato. Quiero imaginar que le escucho pensarme, quiero pensar que en su momento sintió el mismo aguijón que ahora siento.

Ahora, si… quiero soñar con ella. Donde único puedo ser libre de tenerla, y no me rechaza, ni se burla de esta punzada. ¡Que mierda! Aveces uno es tan pendejo.



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Enter
Oye, para que sepas, le conté que te casabas.


Lee
¡¿Si?!
Enter.
Pausa
¿Te dijo algo?
Enter
Nah, que fueras feliz.
El anular se no se despega del botón, como si esperara que algo más se viese reflejado en la pantalla.

¡Ah!
Enter

Punzada…

A mis amigas y sus historias.

Por: M. Bird-Collado